El pasado 20 de marzo, en colaboración con el Instituto de Estudios del Autogobierno, tuvo lugar el diálogo "Federalismo europeo, un proyecto político para la paz" al Palacio Robert. El acto contó con la participación del historiador Gerard Casas, la profesora de Derecho Mariola Urrea, Klaus-Jürgen Nagel, Xavier Arbós y la directora de la Fundación, Dolors Camats, que aportaron su pericia para analizar los retos y las oportunidades del federalismo europeo en el contexto actual.
La sesión sirvió para enlazar el debate contemporáneo sobre la Unión Europea con la tradición del pensamiento federalista, explorando como este modelo puede contribuir a la paz y la estabilidad en un momento de incertidumbre global. Los ponentes abordaron los cambios acelerados que vive la UE, condicionados por factores como la invasión rusa de Ucrania, la distanciación de los Estados Unidos, el ascenso de movimientos autoritarios y el debate sobre el refuerzo de la seguridad y la defensa a escala continental.
Gerard Casas destacó la importancia de la evolución histórica del federalismo transnacional y explicó cómo las instituciones europeas han ido configurando una entidad política compleja. En este sentido, calificó el momento actual como un "momento De Gaulle", haciendo referencia a los dilemas que afronta Europa en relación con su autonomía estratégica.
Por su parte, Mariola Urrea analizó la dimensión jurídica e institucional del modelo de integración europeo, haciendo énfasis en la necesidad de nuevos canales para reforzar la influencia de las regiones en la toma de decisiones de la Unión. Urrea fue clara en su posición: "Si volamos la paz y continuar disfrutando de la manera de vivir europea, tenemos que reforzar nuestra capacidad de disuasión: fortalecer nuestras capacidades de defensa y seguridad y tener la voluntad, puesto que en este mundo multipolar se ve Europa sin voluntad de hacer uso de sus capacidades". Además, subrayó que "la solución es europea y nuestro bienestar recae al reconocer la interdependencia de todos".
El debate giró alrededor de preguntas clave: Es la seguridad el principal eje sobre el cual se tiene que articular el futuro de la UE? Qué margen hay para reforzar otros ámbitos como la fiscalidad o el pilar social? Es el momento de dar un nuevo impulso federalista eliminando el derecho de veto? Los ponentes coincidieron al señalar que la UE ha sabido avanzar en momentos de crisis, pero alertaron de los riesgos de regresión democrática y fragmentación si no se consolida una gobernanza europea más robusta.